Desde Buda a Séneca ( a quién debemos el latinajo del título) se ha elogiado el término medio como fuente de virtud, equilibrio y armonia. Esto a veces se nos olvida y corremos como locos de un extremo a otro de ideas, principios, fundamentos......Hoy somos apostatas de lo de "ayer" y nos convertimos en profetas fundamentalistas de lo de "hoy", ensalzando y adorando, defendiendo a capa y espada el nuevo becerro de oro que cualquier director de marketing, desde la tranquilidad de su despacho, ha implementado en nuestras vidas.
..... Y todo esto, ¿a qué viene?. Pues a que cada día son más y mas altas las voces de los profetas de la llamada "fotografía digital" o incluso "digitografía" (como algunos ya han bautizado a su "arte"). Yo siempre he pensado que deberíamos hablar de FOTOGRAFÍA (que nombre más poético: pintar con luz), independientemente de la herramienta utilizada.
El caso es que no hago mas que leer y oir las virtudes y maravillas de la "fotografía digital" como si fuera el vellocino de oro o el mágico bálsamo de fierabras. Y yo, que debo de ser muy ignorante; es que cuanto mas profundizo en el conocimiento y estudio de lo "digital" menos virtudes encuentro. Quizás me ocurra como al protagonista del famoso refrán : "nadie es un heroe para su ayuda de cámara".
Mucho ojo, no quiero con esto decir que no tenga ninguna, NOOOOOOOO. Todo lo contrario, tiene muchas, pero pongamoslas en su justa medida. Intetemos cerrar los ojos y oidos a sus místicos profetas fundamentalistas y encontremos por nosotros mismos "la virtud" siempre alejada del extremo y sobre todo no denostemos aquello que ayer estuvimos ensalzando y que en nuestro ambito fotográfico configura el 99,9% de la historia.
Quiero terminar con unos párrafos publicados en un editorial de la revista FV:
"Hay un dicho que es bastante cierto, no obstante: "Con cualquier cámara se pueden hacer malas fotografías, pero con una digital se pueden hacer más deprisa y en mayor cantidad".
Al igual que pasó en el momento de la introdución del concepto "usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto", seguirá habiendo buenos y malos fotógrafos, así como los que abracen las nuevas tecnologías con fanatismo de autenticos conversos, y los que empleen su discreción y conocimiento para saber aprovechar lo mejor de cada cosa no dejandose llevar por el consumismo.
La fotografía sobre soporte fotoquímico, en blanco y negro, y las cámaras clásicas, quedarán para los "gourmets" que sepan distinguir entre el cibersexo y el encuentro húmedo cuerpo a cuerpo"
